Nos gusta la costumbre. Cualquier cosa que nos saque de eso nos desconcierta. Todo es cuestión de costumbre. Nos acostumbramos incluso a lo que nos hace mal. Mejor malo conocido que bueno por conocer, ¿no?
Pero luego, a lo que no estamos acostumbrados, nos desconcierta, nos inquieta, ¿para qué vamos a cambiar si así estamos bien?
¿Como haces de un día para el otro, para vivir sin eso que era la razón de tu vida?
Cuando te acostumbras a un amor, a una piel, a un olorcito, a una sonrisa. Perder todo eso es como quedarte sin aire…
No hay comentarios:
Publicar un comentario